El concepto de medicina “tradicional” empleado por diferentes organismos y/o personas especializadas en salud; siguen sin querer comprender que hay una diferencia sustancial en lo que es Medicina Tradicional, Medicina Natural, Medicina Casera, Medicina Popular y Medicina Académica o Científica.
Dentro de Medicina ancestral practicada por los pueblos y nacionalidades indígenas, está comprendidos todos aquellos conocimientos de ciencia ancestral en salud, y sus medicamentos sustraídos de la naturaleza “Pachamama” a fin de restablecer la salud de las personas. La fitoterapia, termoterapia, hidroterapia, bioenergética etc. Todas parten de una concepción totalmente racional y lógica causal, dado que se aplica el remedio para combatir determinado mal del ser humano.
De lo expuesto vemos que la medicina ancestral, si bien utiliza medios naturales de la “pachamama”, los hace dentro de una función más ideológica o cultural. Atribuye a cada elemento natural, propiedades psicoterapéuticas antes que realmente posee. La primera diferenciación viene en lo concerniente a los elementos naturales de temperamento cálido o frío. En este caso estamos frente a una concepción de corte empírico racional que ya está más próximo a lo racional y académica. Aún así, cada elemento natural dentro de las medicinas tradicionales posee un “Espíritu” una “fuerza” “mana” o “kary”, que es parte de lo divino o algo que emana de él, y el cual contribuye a hacer que el mal se “retire” considerando que la enfermedad es un ente negativo y no producto de la contaminación con agentes patógenos. Se debe entender que las medicinas nativas a lo que si llamaremos medicina tradicional, se diferencian de la fitoterapia, en la carga ideológica que tienen las primeras. Cada una de estas parten de un sistema de creencias donde la idea de la enfermedad se concibe como un castigo devino, antes que como producto del contagio o la contaminación con agentes patógenos. La creencia en sus divinidades y los atributos que estos tiene, están orientadas a favorecer o castigar la buenas o malas acciones de sus creyentes.
En la concepción de la medicina moderna, académica o científica, se tiene pleno conocimiento de los agentes patógenos y de las enfermedades o secuelas que estas producen. Desde esta perspectiva se orienta a eliminar dichos agentes y las secuelas dejadas por las mismas mediante la prevención, diagnóstico y tratamiento, para, lo que utiliza instrumentos y aparatos adecuados, fármacos, intervenciones quirúrgicas, radiaciones, etc. que linda dentro el campo de la medicina científica.
A la práctica de la medicina ancestral andina, se está sumándose el uso de las innovaciones tecnológicas. En concreto, este sector ha decidido dar un paso más y utilizar las nuevas tecnologías de la información (TICs) para optimizar su servicio a la colectividad. Esta iniciativa de integrar las TICs tiene su génesis en España. Se busca que los profesionales del conocimiento ancestral ejerzan su trabajo usando la conectividad y la internet en banda ancha; en la automatización de sus procesos internos mediante un sistema de gestión de recursos empresariales y de gestión de sus clientes específico locales y externos.
En la mayoría de los casos, además del tratamiento terapéutico no convencional, suelen disponer de una tienda para la venta de los productos que usan en su actividad profesional. “Aún así, el cuestionamiento profesional histórico y la falta de normativa ha llevado a que durante todos estos años los profesionales de las terapias no convencionales hayan tenido que desarrollar su propia formación y no hayan aprovechado suficientemente las ventajas de la TIC para mejorar su gestión ni en sus actividades de marketing”.
La inclusión de las TIC, prevé mejorar la oferta de terapias no convencionales mediante la incorporación de los profesionales en los canales de comercialización online. Asimismo, se buscará conseguir el prestigio de una profesión de la ciencia ancestral que desde siempre asido relegada. Por último se facilitará la incorporación de sistema de calidad en los establecimientos de terapia no convencional.
Las nuevas tecnologías no deberían sustituir la atención personalizada que actualmente se ofrece en los diferentes puntos de atención sanitaria, sino complementar y facilitar la labor del personal sanitario, e incrementar la información y ayudas a los usuarios, especialmente a niños, ancianos, discapacitados, o inmovilizados a domicilio.
Las nuevas aplicaciones electrónicas deben ser universales, multiprofesionales, participativas para personal sanitario y los usuarios, así como garantizar la accesibilidad y continuidad de la atención prestada. En general, los ponentes expresaron que las ventajas superan a los inconvenientes que tiene la TIC en campos como la seguridad y la prestación del servicio a los ciudadanos.