Las Tecnologías de Información y Comunicación TIC, han experimentado un notable desarrollo en las últimas décadas, despertando a su vez un gran interés en la sociedad actual. Afortunadamente, un gran número de profesionales se han visto forzados a adaptarse a los nuevos tiempos y adquirir nuevas destrezas que les permitan emplear herramientas de trabajo como los computadores, bases de datos, editores de imágenes, software educativo, proyector de imagen, entre otros, que tanto facilitan las labores académicas en el aula.
El personal docente paulatinamente ha ido incorporando a sus herramientas pedagógicas, las tecnologías más avanzadas para preparar los materiales didácticos. Ahora queda dar un paso más y convertir estas herramientas en medios al alcance del alumno para favorecer su aprendizaje. Esto no es una tarea fácil ya que muchas veces puede producir cierta ansiedad y frustración en el profesorado, que se ve abrumado por la falta de conocimiento en el manejo de las herramientas tecnológicas. Sin embargo, no debemos perder de vista el potencial que estas nuevas tecnologías ofrecen a la docencia ya que, con cierta preparación previa, un poco de esfuerzo y el apoyo técnico de un profesional, se puede conseguir manejar estas herramientas con un alto grado de satisfacción y eficiencia.
Cuando hablamos de incorporar las nuevas tecnologías al aula, viene a la mente la imagen de un alumno aislado, ante un computador y con un programa informático dando palo de ciego; Pero nada más lejos de la realidad. Con el uso de la tecnología los roles tradicionales que el profesor y el alumno han venido desempeñando sufren importantes modificaciones. La figura del profesor como único facilitador del conocimiento y el alumno como elemento pasivo, tiende a desaparecer. El alumno obtiene mayor autonomía e independencia, adquiriendo un mayor control y más capacidad de decisión en el proceso de aprendizaje. El docente se convierte en un tutor o guía para el alumno, debiendo monitorizar de manera constante el avance académico. De esta manera, la posible sensación de aislamiento, miedo al fracaso o frustración, así como las dificultades de comprensión del sistema se pueden paliar fácilmente con la constante presencia del docente tutor y unas sesiones explicativas ofreciendo instrucciones claras sobre la metodología a seguir y el manejo de las herramientas tecnológicas de enseñanza aprendizaje.
El servicio de conectividad y la Internet también se están incorporando de manera paulatina a las aulas, con el fin de permitir buscar al alumno información y realizar las distintas actividades académicas encomendadas. La Internet permite tener acceso rápido a una amplia cantidad de información actualizada y con diversos niveles de profundidad en el tema sin necesidad de moverse del aula. No obstante, el estudiante debe ser selectivo ya que la información que encontramos no siempre es fiable. Además, la conexión permite acceder y descargar textos, bases de datos, gráficos, video clips, e información en lenguas originarias que pueden ser de utilidad al alumno para las tareas a realizar. Esta tecnología es altamente motivador para estudiantes quienes lo consideran una herramienta auténtica y práctica.
El correo electrónico es extremadamente útil para favorecer el intercambio de información entre profesor - estudiante, y entre los compañeros. Varias instancias académicas están desarrollado experiencias piloto de aprendizaje tandem dónde un alumno aprendiendo un idioma, intercambia mensajes de correo con un nativo que, a su vez, está aprendiendo la lengua del primero; y de esta manera practicar la interculturalidad de los pueblos. Estas parejas intercambian información y mensajes corrigiendo y ayudando a su compañero en el proceso de aprendizaje y contribuyendo al perfeccionamiento del idioma. El intercambio de mensajes se puede realizar en clase y es supervisado por el docente, no obstante, el estudiante es libre de intercambiar tantos mensajes como quiera con su compañero fuera del aula. Estos intercambios permiten mejorar tanto el registro formal como el informal ya que la naturaleza de la comunicación puede ser muy diversa.
Nuestra experiencia en el uso de recursos pedagógicos desarrollados en los idiomas de los pueblos indígenas, a partir de las nuevas tecnologías ha sido muy satisfactorias. El uso de las TICs en el aula presenta muchas otras posibilidades que se podrían explotar. Las herramientas tecnológicas en el aula no constituyen un fin en si mismo, pero sí un medio determinante para motivar al estudiante en involucrarle en el proceso de enseñanza - aprendizaje. Con un buen manejo de los mismos, la labor del docente se facilita enormemente. Por todo ello, podemos afirmar que los avances tecnológicos constituyen un claro aliado tanto para el profesor como para el alumno en el proceso de enseñanza - aprendizaje.
Fuente: educaweb, wikipedia